Mañana Sale el Sol
Ha terminado un día duro, muy duro. Se nos ha ido una gran
persona, una maravillosa persona, que todos los que amamos el deporte rey, el
fútbol, queríamos y valoráramos.
Ciertamente siempre me cayó bien, pero el día
hace ya cuatro años que ascendió al Sporting a la Liga de las Estrellas, ese
día y no otro empecé a admirarlo, como a pocas personas de este mundo he
llegado a admirar, y es que allí estaba él celebrando en el césped y recordando
a su mujer e hijo meses antes fallecidos, cosa que para mí era desconocida y
que ya en la cama aquella noche me impactó, y me impactó porqué te hace pensar
y ver por todo lo que sufres y te duele, la mayor parte de las veces son memeces,
lloras desconsolado buscando una respuesta que no se te da, por bobadas, y allí
estaba él, feliz, con una sonrisa en la cara.
Durante los posteriores años, he podido
disfrutar aún más de él, y ver que era un tipo sincero, extrovertido, simplemente
admirable.
Hace un par de años, su padre también moriría,
pero él en vez de caer, se levantaba, no quería que le mirasen como un pobre
hombre al que la vida le había tratado mal, sino que fuera reconocido como un
simple entrenador, por su trabajo.
Llegue a querer que cada partido que jugara el
Sporting lo ganara, y todo, porque el estaba sentado en el banquillo de dicho
equipo, me dolía enormemente cada vez que era cuestionado su trabajo y estaba
en entredicho, y quedé en shock cuando supe que era despedido... Sin embargo en
ese entonces empecé a soñar con porqué no, iba él a entrenar a mi Xerez, y así
lo quería mi corazón, y así lo soñaba, un tipo con carácter, sincero y sobre
todo, feliz por ser quién era. Ayer fue un día duro muy duro, se fue, ya no
está, se acabó mi sueño, no lo veré entrenar a mi equipo, ni a ningún otro, y
te preguntas, ¿para que valió luchar tanto? Hay tantos vivos que merecen la
muerte y tantos muertos que merecen la vida...
Siempre te llevaremos en el corazón y doy
gracias de haber al menos podido disfrutar de ti en este tiempo en el que has
hecho felices muy felices no sólo a la afición de Gijón si no a muchas otras
personas, y eso pasó por ser como eras, por ser Manolo Preciado.
Es chocante e injusto que a algunas familias le pasen tan de seguido cosas tan duras. Lamento mucho lo de este hombre.
ResponderEliminarGracias por leerme y comentar en este post tan triste por lo que es..
ResponderEliminar