Un Mundo Distraído

Nicholas Carr, escritor americano, nos habla sobre el peligro de internet. En su libro “Superficies” nos habla de la importante deshumanización de nuestra sociedad que está teniendo lugar, como consecuencia del gran consumo de internet por parte ya, de un tercio de la población mundial.


A pesar de ser una gran herramienta internet, para la información y los múltiples usos que le podemos dar, una cosa está clara, la utilización de esta gran red nos aísla. Su manejo nos distrae, no nos sirve como empleo hacia una única tarea, si no que por el contrario, el manejo de esta sofisticada herramienta, nos permite acceder a diferentes ámbitos a su vez, por el que nuestra atención no se centra en un solo punto y debido a la bastedad de la red acabamos colapsándonos y distantes del trabajo inicial que debiéramos hacer. Este hecho sumado a la reciente aparición de las redes sociales, y la impetuosa vivacidad con la que las personas la han aceptado así como la fogosidad con la que la gente las utiliza, narrando incluso sus vidas a los demás han hecho que se produzca una falta de humanización. Cada vez son menos los que se relacionan en sociedad y sí lo hacen por medio del ciberespacio lo que conlleva una pérdida de valores.

Volviendo a las redes sociales y su utilización. No somos conscientes a veces del peligro que corremos al publicar tal cosa en ellas. Está Facebook, Twitter, y otras muchas, en las que las personas, se dedican a narrar motu propio su vida, sin atender que, todo lo que se sube a la red puede ser utilizado por Gobiernos y Empresas que controlan nuestras vidas. En la red cada vez uno maneja menos su vida, pues estas altas entidades, ven en ellas un medio donde apoderarse poco a poco de nuestras mentes, para no tener iniciativa propia. Internet se acerca cada día más a un Gran Hermano a escala mundial. ¿Hasta qué punto podemos llegar para ganar celebridad en la red?

Estamos a tiempo como individuos de frenar esta pandemia. La ciencia nos dice muy claramente que la clave del ser humano como persona está en la concentración en un solo punto, no diluirnos en otros, reflexionando sobre este suceso, nos damos cuenta, que el ser humano es capaz de utilizar el pensamiento crítico y conceptual así como muchas formas de creatividad, por medio de la concentración en un solo punto. Incluso las emociones y empatía tardan tiempo en ser procesas y necesitan de concentración en algo para que se den. De no hacerlo caeremos irremediablemente en la tela del consumismo donde poco a poco hemos ido cayendo como sociedad.