Robin Williams: 1951-2014

            Hoy el mundo es un lugar más oscuro que ayer, hoy y no ayer nos dejó Robin Williams un grande entre los grandes de Holywood. La pena que embarga al mundo del cine no es sino el reflejo de nuestra sociedad, de aquellos que tuvieron que pasar por la penuria de ver a un ser querido ir, partir hacia el cosmos aquejado de uno de los mayores males que nos asolan, ser un humano a la deriva.

            Poco podía sospechar que ese hombre de cara bonachona y risa fácil estaba aquejado por una serie de adicciones que lo han llevado hasta el día de hoy. A pesar de intentar por todos los medios poner remedio, al final una grave depresión se lo ha llevado. Cuesta entender como estos actores que parecen lo tienen todo, llegan hasta estos límites, cuesta creer que no sintieran nuestro calor, el de su familia y se dejen llevar por las drogas y el alcohol…

            No hace muchas fechas nos abandonaba Philip Seymur Hoffman (para saber más, leer: El Mago de la Interpretación) aquejado de los mismos temores que el gran Robin… No sé muy bien que pensar, quizás, el trabajo era lo único que en realidad hacía evadirse a estas personas del mundo que los rodeaba, a veces tan cruel, incluso con las estrellas que nosotros admiramos.

            Hoy se ha ido la sonrisa más triste que jamás pudimos ver en pantalla, pues, al final, esa sonrisa lo que intentaba ocultar era algo, que a mí, y a muchos, seguramente se nos escapa, hoy, el padre de muchas de nuestras sonrisas ha partido.

            Siempre lo recordaremos como el padre de Fluber, como el hombre que desató el más grande de los juegos en el mundo, Jumanji, como el genio de la lámpara, como el robot que quiso ser un humano, o como aquel profesor que lo dio todo por sus alumnos, ¡Oh, capitán, mi capitán! ¿Qué hubiera pasado con Will Hunting sin él? ¿Qué hubiera ocurrido si Peter no hubiera crecido como siempre él deseo? Y, ¿qué me dicen de Popeye?

            Sin duda, a pesar de todo y de todos, Robin, ya eres eterno. Eterno en cada risa que sacaste, eterno en cada imagen que aún será proyectada y eterno en nuestros corazones. Adiós Robin, una estrella más brillará a partir de hoy en el firmamento, hasta siempre…